29 de noviembre de 2012

¿Ya es Navidad?



     ¿Has salido a la calle en estos días? ¿te has paseado por nuestra ciudad? ¿te has fijado cuántas cosas ya nos anuncian la Navidad?
     Apenas estamos comenzando el Adviento, que nos prepara para celebrar el Nacimiento del Hijo de Dios y ya llevamos más de un mes con ambiente navideño, con luces en las calles, con fiestas y cenas, con adornos, con arbolitos…
    ¿Qué es lo que está pasando? ¿estamos celebrando el nacimiento del Hijo de Dios u otras cuestiones?
    Nos hemos comido el Adviento, hemos anulado la preparación y ya todo el mundo habla de la Navidad. ¿Será que no es necesario el Adviento, será que no hace falta que nos preparemos para recibir al Mesías?
    Vamos a ver qué ocurre con otras cuestiones de la vida: si queremos ser ingenieros informáticos, debemos estudiar, “prepararnos”, manejar bien la computadora… Si queremos ir de viaje, tenemos que “preparar” antes la maleta, comprar el billete o tener a punto el carro para viajar… Si queremos comer, tenemos antes que “preparar” los alimentos y cocinarlos…
    Pues bien, si queremos celebrar la Navidad, tenemos antes que “prepararnos”. ¿Y cómo? –Les doy 4 pistas:
-       Vivir con esperanza, pensar que podemos construir un mundo mejor, donde todos tengan las mismas oportunidades.
-       Vivir con alegría y transmitir felicidad a los que viven junto a nosotros.
-       Vivir cerca de Dios, llenarnos más de Él y aumentar nuestra fe.
      -    Vivir en armonía conmigo mismo y con los demás, respetando a los otros y sacando lo mejor que llevo dentro.

26 de noviembre de 2012

Ignorancia religiosa


     Hace unos días leí que había cierto revuelo, porque en el último libro que ha escrito el Papa sobre la Infancia de Jesús, parece ser que dice que la mula y el buey no aparecen en el Evangelio. Algunos se han llevado las manos a la cabeza. Pero si en lugar de llevarse las manos a la cabeza, llevaran sus manos al Evangelio, podrían leer que en ningún lugar aparecen esos animalitos tiernos y simpáticos que en todo lindo Nacimiento aparecen. Por desgracia, existe en nuestro mundillo religioso y cristiano una ignorancia y falta de formación preocupantes.
     Otro ejemplo: no hace mucho conversaba con un grupo de jóvenes y les explicaba que Adán y Eva no existieron. Al principio me miraban como si yo fuera el último hereje, como si estuviera blasfemando y diciendo disparates. Poco a poco les fui explicando que el relato de la creación de Adán y Eva es como una especie de narración que sólo busca explicar de una forma poética y simbólica la creación de la humanidad, el origen del bien y del mal. Menos mal que quedaron convencidos y no me quemaron en la hoguera, como hacían con los herejes en siglos anteriores.
     Otro ejemplo más: un día en un grupo de personas devotas y "casi santas" de la parroquia se me ocurrió decir que yo no rezaba el rosario, que no me gustaba ese tipo de oración y que más que ayudarme a rezar me producía sueño y aburrimiento de estar repitiendo todo el rato lo mismo. Las señoras, admiradas y sorprendidas por mis palabras, abrieron tanto la boca que casi podían tragarse una vaca. Les expliqué que yo rezaba, sí, pero de otra manera. Y es que ellas creen que sólo así se puede rezar, que ese es el modelo de rezo del cristiano y quien no lo practica está cometiendo pecado.
     La mayoría de los que se llaman bautizados no han leído ni una línea de la Biblia. La mayoría de las personas que participan en los grupos parroquiales no han leído un Evangelio completo, y desde luego menos aún han hecho un mínimo estudio crítico y exegético de algunos relatos de la Sagrada Escritura.
     Algunas veces el problema está en la gente que es ignorante y es feliz con su ignorancia. Y en otras ocasiones, la culpa la tenemos los propios sacerdotes o líderes de las comunidades, que no ayudamos y fomentamos una buena formación en los fieles. Se prefiere que el pueblo de Dios no piense, no conozca las cosas, para que así el padresito tenga mayor poder sobre sus ovejas.
     Es obligación de todo cristiano estar bien formado. Es obligación de todo sacerdote formar a sus fieles.
     Contra la ignorancia, formación.

23 de noviembre de 2012

Sin duda, es otro Reino


Si miramos nuestro mundo vemos muchos Reyes y Reinas famosos y famosas. Ellos son ricos y poderosos, viven cómodamente, viajan mucho y la gente les admira. Y algunos, aunque no tengan el título de Reyes viven como tal. Y si no, vean los casos de los últimos gobernantes de nuestro país: Leonel, Hipólito… Ya veremos si Danilo no cae también en la tentación de creerse Rey de nuestra “República” Dominicana.
Existe otro Rey que no es de este mundo, y que actúa diferente. Es Jesucristo, Veamos por qué el reinado de Jesús es distinto:
   - Jesús tiene Corona, claro que sí, pero no es una corona de oro y brillantes; es una corona de espinas, de dolor por la humanidad.
   - Jesús tiene un Reino, mejor dicho su Reino no tiene límites, abarca a toda la humanidad y en todos los rincones de la tierra puede encontrarse alguna semilla de ese Reino.
   - Jesús tiene un Palacio, o mejor dicho, tiene muchos palacios, pero no están llenos de pasillos y grandes salones, ¡qué va! Su palacio es nuestro corazón pequeño y sencillo donde él habita.
   - Jesús no tiene Sirvientes. Él es el que se pone al servicio de los demás, se abaja y da su vida por nosotros.
   - Jesús no tiene Riquezas, Él pone el valor en otras cosas como el Amor, la Justicia, el Perdón, la Fe, la Esperanza, la Paz, la Solidaridad…
   - Jesús no da Órdenes. Él sólo nos propone un camino de salvación. Él no tiene muchas leyes, sólo nos regala el Mandamiento del Amor.
   - Jesús tiene Herederos. Todos y cada uno de nosotros participamos de su reinado y heredamos su corona, su palacio, sus riquezas y su ley.
Como ves, hermano, hermana, el estilo de Jesús es muy distinto a lo que nos encontramos en el mundo. Ahora entenderás por qué merece que pongamos nuestra confianza en Él y no en los Reyes de la tierra. 

21 de noviembre de 2012

Para despertar conciencias



     Hace una semana publiqué en el boletín de mi parroquia un artículo donde criticaba fuertemente la Reforma Fiscal que el nuevo Presidente estaba llevando a cabo. Ese artículo también salió aquí publicado, con el título: "La famosa Reforma Fiscal".
     El mismo domingo que salió la reflexión el el boletín de mi parroquia, una señora, enérgicamente, a la tarde se me acercó y me dijo: "muy bien, padre, así se habla; lo que escribió está muy bien, hay que denunciar a esos ladrones...; pero tenga cuidado, me da miedo por usted, por si le hacen algo por decir esas cosas". Yo me eché a reír y le dije: "no se preocupe, no tengo miedo, no creo que nadie me haga nada. Además, si me hacen algo lo único que puedo conseguir es ser la víctima 42 del mandato de Danilo Medina, que desde el 16 de agosto hasta la fecha ya tiene en su currículum ese número de víctimas". La señora, con cierto orgullo y fortaleza me respondió: "y nosotros la 43, porque detrás de usted vamos nosotros, donde sea".
     Ese diálogo con esta señora, me hizo descubrir varias cosas. Por un lado, la necesidad de que alguien despierte las conciencias dormidas de muchas personas que aquí como en otros lugares, viven pasivos y resignados los abusos de sus mandatarios. Por otro lado pude descubrir la fidelidad que mucha gente pone en nosotros los sacerdotes y religiosos.
     Yo no soy de los que les guste meterse en políticas, ni me gusta ir con el cartel de revolucionario, pero tampoco me agrada quedarme con los brazos cruzados contemplando cómo unos abusan de otros y se cometen tantas injusticias.
     Creo que como cristiano y sacerdote mi deber es decir estas cosas. Otros prefieren manifestarse, otros deciden hacer huelgas, los hay que no se mojan... y a mí, al menos, me gusta escribir estas cosas para despertar conciencias y abrir nuevos caminos.

19 de noviembre de 2012

Quizá se podía haber evitado


     Hace unos días estaba en la Sacristía de la Parroquia y apareció allí un señor que quería apuntar una Misa. Se acercó a una de las personas encargadas de anotarlas y después de hacerlo, se quedó por allí como con ganas de querer decir algo más. De repente, alza su voz y con lágrimas en los ojos, nos dice a los allí presentes: "ayer se me murió mi hijo de 18 años, en un accidente de trabajo". Siguió explicándonos, con un nudo en la garganta, que su hijo trabajaba en la construcción y que cayó desde un 2º piso.
     Hace tiempo que tenía ganas de denunciar las situaciones de inseguridad en las que trabajan muchos obreros de la construcción en este país. Los ves subidos y encaramados en un tejado, en una fachada, en unos andamios de madera, inestables y peligrosos.
     Las autoridades dictan normas de seguridad, pero nadie las cumple, y nadie se preocupa de que se cumplan. Y luego ocurre lo que ocurre.
     La vida de aquel muchacho seguro que se podría haber salvado con una simple cuerdecita amarrada a su cintura, con un casco de seguridad en su cabeza o quizá con un andamio que le protegiera algo más.
     A veces confiamos demasiado en Dios, en la suerte o en el destino y no ponemos los medios para vivir algo más seguros.
     Hay profesiones que son más arriesgadas, y una de ellas es la construcción.
     Políticos, empresarios y obreros de este país guarden las normas de seguridad, cúmplanlas y aseguren la vida de las personas, y así podremos evitar tantas muertes de gente joven o mayor que por querer ganar el pan de cada día, pierden su vida.

17 de noviembre de 2012

El final de la película

     Cuando alguien quiere ver una película de cine y le pregunta a un amigo qué tal es la película, a veces el amigo cae en la tentación de contar todo el argumento e incluso le narra el final y desenlace. Cuando eso ocurre ya nos quita el deseo de ver dicha película porque ese amigo nos ha contado el final y ya no nos llama la atención porque sabemos cómo termina.
Jesús en el evangelio de este domingo también cuenta a sus discípulos el final de la “película de la humanidad”. Nos da algunas pistas, pero no nos cuenta todo el final, porque entonces no tendría emoción.
     Nos dice que el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán… Pero también nos deja algunas incógnitas: El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.
     Y es que Jesús nos deja algunas incógnitas y preguntas para que las resolvamos nosotros y les demos respuesta. Si él nos contara todo el final de la película, todo el Misterio del final de los tiempos, a nosotros ya no nos interesaría ver el final y desenlace del mundo. Nos quedaríamos acomodados esperando ese momento final, perderíamos la ilusión por transformar este mundo y darle otro color. Nos ocurriría como aquel al que le contaron el final de la película, que ya no se siente deseoso de ir a verla porque le han contado el final y pierde la motivación.
     Lo que nos toca a nosotros es no ser impacientes, confiar más en Dios y saber que Él es el que conoce cuándo será el día y la hora. Mientras tanto, trabajemos y luchemos por hacer un mundo más habitable, más justo más humano y más divino.

15 de noviembre de 2012

Un mango podrido para los policías sin alma de este país

     Estoy indignado, sobrecogido y con miedo. ¡Cómo puede ser que en pocos días uno tenga que ver noticias muy similares en los periódicos de este país y todas hablando de muerte violenta y desalmada!
En una sola semana han aparecido estos titulares y otros similares en los periódicos: "Policía mata a ciudadano en protesta por la reforma fiscal", "Policía mata a un reo que escapó de la cárcel y además lo graban las cámaras de tv" (Podemos ver la secuencia de tv en la foto de arriba).
     Es increíble a lo que hemos llegado. La policía, que es la encargada de proteger al ciudadano y ayudarle a vivir seguro, se está encargando de matar a aquellos a los que tiene que proteger. Es sobrecogedor leer esas noticias y ver que la policía no está de la parte de los ciudadanos sino de la parte de los asesinos que sin entrañas disparan a todo lo que se mueve.
     Probablemente el policía de turno no tiene toda la culpa, porque en su gran mayoría, los policías de este país son analfabetos, no tienen los mínimos estudios primarios, reciben un arma sin un adiestramiento más que el de utilizarla siempre que lo consideren necesario o sientan que los ciudadanos no cumplen la ley.
     Eso me lleva a pensar que en lugar de una democracia, vivimos en una "miedocracia" donde todo el que hace algo que no gusta a la Autoridad competente es anulado, matado, aniquilado. Lo cual sólo conduce a vivir con miedo, porque no sabes cuándo, dónde ni por qué un policía puede dispararte.
     Lo peor de todo es que el Presidente de este país no da la cara y reprocha el comportamiento injusto y mezquino de estos policías, lo cual puede hacer pensar que aunque él no ha apretado el gatillo de la pistola, acepta y justifica este comportamiento.
     El Mango de hoy está podrido, como podrida está el alma de aquellos que disparan sin miramiento, creyéndose dueños y señores del país, aunque en el fondo lo único que demuestran es su inhumanidad e incompetencia.
     Descansen en paz aquellos que han perdido la vida de esta forma cruel e injusta.

12 de noviembre de 2012

Veo a Jesús...



     Últimamente me he encontrado con diferentes personas que han venido a narrarme sus visiones.
     Uno vino y me dijo: "Padre, tengo que darle un testimonio, he visto el rostro de Cristo reflejado en la pared...". Otro me dijo: "desde el día que miré a la luna y vi el rostro de Jesús allá, he tenido muy claro que creía en Jesús". Otra señora afirmó: "siente que Jesús se me aparece todos los días en el jardín de mi casa".
No voy a pasar a juzgar esas visiones. Sólo digo que yo no creo en todo eso, pero sí que puedo decir, como ya he dicho en otras ocasiones, que Jesús está en ti, en mí, y en todos, que no debemos buscarlo en cosas raras, en apariciones especiales y mágicas. Él se manifiesta en el día a día en aquellas personas que viven a nuestro lado.

10 de noviembre de 2012

La famosa Reforma Fiscal



Jesús no era ningún entendido en economía, y el evangelio de este domingo lo explica claramente, porque nos dice que la viuda que ha dado dos moneditas ha echado en la ofrenda mucho más que las grandes riquezas que otros llevaban. ¿Es que Jesús no sabe sumar? ¿se ha vuelto loco?
No, está muy cuerdo y sabe bien lo que dice. Jesús no se fija en lo que sale de nuestros bolsillos, sino en lo que sale de nuestro corazón.
En nuestro país, por desgracia, nuestros dirigentes no han leído este evangelio cuando proponen la Reforma Fiscal, pretendiendo que los pobres sean los que paguen los platos rotos de una economía mal gestionada en el pasado.
Nuestro Gobierno pretende que los pobres aporten más al Erario Público, subiendo los impuestos, y se desprendan de lo que realmente no tienen. En el fondo es como si Jesús le hubiese dicho a la pobre viuda que diera más dinero al Templo y su aportación fuera más elevada. Sería ilógico, ¿verdad?
Pues igualmente ilógica es esa Reforma Fiscal donde se pretende estrangular al pueblo y sacarle incluso lo que no tiene.
Lo único que se consigue es que los pobres sean cada vez más pobres y los ricos cada vez más ricos.
Jesús valoró lo poquito que aportó la viuda al Templo. Señor Danilo, valore lo poco que puedan aportar más de la mitad de los ciudadanos de este país, que por desgracia muchos no tienen ni para comer. Y si no, exija que todos los funcionarios declaren lo que tienen realmente y expliquen de dónde lo han sacado.
No pretenda camuflar una Reforma Fiscal diciendo que favorecerá a todos, cuando realmente sólo favorecerá a los mismos de siempre: los más ricos.

8 de noviembre de 2012

Dios escucha en estéreo

     Hace unos días, en una Eucaristía invité a la gente a que hiciera de forma espontánea las peticiones. Allí empezaron unos y otros a pedir al Señor. En un momento determinado dos señoras comenzaron a pedir al mismo tiempo. Comenzó su petición cada una, sin darse cuenta (quizá porque estaban sordas) que había otra persona también pidiendo. Yo miraba absorto, pero ninguna se dio cuenta de que otra estaba hablando. El caso es que ambas hicieron su petición y ninguna frenó para dejar paso a la otra. Terminaron la petición y las dos a una sola voz dijeron: "Roguemos al Señor...". Los demás, sin saber con exactitud qué había pedido cada una de ellas repetimos al unísono: "Te rogamos al Señor".
     Más allá de lo curioso del momento (que ya me ha ocurrido en alguna ocasión más), esa anécdota me ayudó para reflexionar y descubrir qué fino tiene Dios el oído, para poder llegar a entender tantas y tantas cosas que al mismo tiempo estamos pidiendo tantas personas en la tierra. Si nos pusiéramos a contar cuántas peticiones se están elevando en este momento a Dios, perderíamos la cuenta, y sin embargo Él escucha todas y cada una de ellas de forma paciente.
     Sólo nos queda darle gracias a Dios por saber escucharnos en estéreo, cuando dos o más le pedimos al mismo tiempo.

5 de noviembre de 2012

Más de 100.000...


     Querido mangante, si miras en la parte superior derecha de este blog, podrás comprobar que el contador de visitas marca ya más de 100.000.
     Eso ha sido gracias a ti, y a ti, y a ti... que has visitado diariamente o de vez en cuando este blog, para degustar algún mango dulce, amargo o insípido.
     Que el número de Mangantes y sus visitas siga creciendo. Gracias, mangante...

3 de noviembre de 2012

Somos amantes


     Hay una palabra que se ha puesto de moda en nuestro mundo. Se trata del término: “amantes”. Escuchamos que hay “amantes de la naturaleza” (su actividad principal es la de conservar la naturaleza, el medio ambiente); existen los “amantes de los animales” (aquellos que se preocupan y cuidan de los animales, protegen las especies en extinción…); están los “amantes del cine” (llamados así porque tienen dominio de lo que hay en la cartelera y conocen los argumentos de las películas de cine); los hay también “amantes de las carreras” (aquellos que viven con intensidad cualquiera de las diferentes competiciones de automóviles o de motos)…
     Y también existen, por si no nos habíamos dado cuenta, los “amantes de Dios” y los “amantes del prójimo”. Desde que Jesús proclamó como mandamientos principales el amor a Dios y el amor a los demás, todos los que queremos seguirle nos convertimos en “amantes de Dios” y “amantes del prójimo”.
     El tema está en saber qué tipo de actividades caracterizan a este tipo de amantes. Me atrevo a decir algunas:
     Los amantes de Dios saben encontrar en cada momento, en cada detalle de la vida a Dios; son personas de oración, que huyen del ruido y buscan la manera de interiorizar; los amantes de Dios leen y escuchan la Palabra de Dios y no tienen miedo a decir que creen en Él….
     Los amantes del prójimo tienen detalles con aquellos que viven a su lado; buscan la manera de favorecer a los otros y no miran por sí mismos; los amantes del prójimo no molestan e insultan a los demás; protegen a los más desfavorecidos y luchan por la justicia; los amantes del prójimo hablan de paz y la practican…
     Por tanto, hermanos y hermanas, somos amantes de Dios y del prójimo… y si no lo somos, quizá estamos algo alejados del Reino de los cielos.

1 de noviembre de 2012

Mes de la familia

     Queridos Mangantes, en este mes de noviembre estamos celebrando el mes de la Familia. Nadie puede discutir que la familia es el núcleo principal donde la persona se forma y va desarrollando su personalidad.
     De siempre la Pastoral familiar me ha gustado, pero desde hace unos meses tengo la suerte de coordinar y asesorar la Pastoral Familiar de mi Parroquia. En estos días del mes de noviembre, diferentes actividades se realizarán a nivel parroquial, zonal y diocesana. Aquí les dejo un anuncio que han hecho algunos famosos para motivar a la Marcha por la Familia, del día 25 de noviembre en Santo Domingo.