Manguilla: Hola, Mango, quería hacerte una pregunta. Desde siempre yo me he dirigido a Dios como un Padre bueno (papito Dios) que nos quiere y nos ama; desde hace un tiempo vengo escuchando que Dios también es Madre, con su ternura, con su cariño, con su cercanía... Y realmente al final ya no sé si Dios es Padre, si es Madre o si las dos cosas a la vez. ¿Tú qué opinas?
Mango: Una vez más, Manguilla, tengo que llevarte la contraria. Ni es Padre, ni es Madre, ni las dos cosas a la vez. Dios es mucho más que eso. Lo hemos escuchado este domingo en la 1ª lectura que era del Profeta Isaías (49, 14-15) donde nos dice que una madre nunca se olvida de su hijo. Pero que incluso aunque una madre pudiera olvidarse de su hijo, Dios nunca se olvidaría de nosotros. ¿Y todo por qué? -Porque Dios es mucho más grande que cualquier padre o madre; su amor no tiene límites.
Manguilla: Hola, Mango, quería hacerte una pregunta. Desde siempre yo me he dirigido a Dios como un Padre bueno (papito Dios) que nos quiere y nos ama; desde hace un tiempo vengo escuchando que Dios también es Madre, con su ternura, con su cariño, con su cercanía... Y realmente al final ya no sé si Dios es Padre, si es Madre o si las dos cosas a la vez. ¿Tú qué opinas?
Mango: Una vez más, Manguilla, tengo que llevarte la contraria. Ni es Padre, ni es Madre, ni las dos cosas a la vez. Dios es mucho más que eso. Lo hemos escuchado este domingo en la 1ª lectura que era del Profeta Isaías (49, 14-15) donde nos dice que una madre nunca se olvida de su hijo. Pero que incluso aunque una madre pudiera olvidarse de su hijo, Dios nunca se olvidaría de nosotros. ¿Y todo por qué? -Porque Dios es mucho más grande que cualquier padre o madre; su amor no tiene límites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario