28 de febrero de 2011

En República Dominicana queremos ser ReDención, meRceD Y libeRtaD

     El Mango que puedes leer a continuación ha salido publicado en el último número de la Revista Caminos de Liberación que los Mercedarios editamos cada tres meses. El artículo recoge de alguna manera cuál es la misión que nuestra comunidad mercedaria desempeña en este rincón del Caribe:


Tierra de tormentas y huracanes, de playas y turismo, de merengue y de bachata... Así es conocida la República Dominicana. Y, en medio de ese mundo diverso nos encontramos nosotros, una comunidad mercedaria que quiere ser ReDención y meRceD, que quiere regalar libeRtaD.

Pepe, Santi y Tomás, tres manchegos, un poco Sanchos y muy Quijotes, formamos la comunidad. Pero no estamos solos: Ermes, Pabel y Luis, tres jóvenes seminaristas mercedarios, completan y alegran nuestra pequeña comunidad. Vivimos en el Barrio de Las Caobas en la capital del país, Santo Domingo y desde ahí nos levantamos cada día con el objetivo de sembrar la semilla de la libertad. ¿Y cómo? –Así:
- Acompañamos a una Comunidad Parroquial de unos 50.000 habitantes que tiene como patrona y protectora a ntRa. sra. de guaDalupe. Es como cualquier otra parroquia, con sus grupos, sus misas diarias, sus reuniones, su Consejo Parroquial, su despacho… pero nuestro barrio nos exige estar cerca de los más pobres y desamparados. Por eso tenemos un Dispensario Médico que intenta favorecer especialmente a los más pobres y necesitados, a aquellos que no tienen acceso a un servicio sanitario mínimo; atendemos, a través de Caritas, a las familias que por diferentes razones no tienen para comer; y asistimos y visitamos a los internos de la cárcel de La Victoria.
- Coordinamos la Fundación Niños Limpiabotas La Merced. Muchos niños deambulan por las calles de nuestra ciudad, de nuestro barrio. Se ganan la vida (o más bien la pierden) limpiando zapatos y ayudando a que otros brillen. Mientras tanto sus vidas van perdiendo color y brillo y en sus rostros va desapareciendo la sonrisa y la alegría. Desde la Fundación intentamos devolverles esa alegría y les ayudamos a salir de esa situación de esclavitud: les inscribimos en la Escuela para que apRenDan y tengan los conocimientos básicos; les proporcionamos, al menos, una comida diaria; les garantizamos la asistencia sanitaria necesaria; y les abrimos espacios para el juego y la recreación. La Fundación es aún como un bebé recién nacido que necesita mucho mimo y cuidado para que vaya creciendo. Sólo lleva funcionando algo más de dos años. Por eso necesitamos mucho del apoyo y ayuda de tantas personas que desde aquí y desde otros lugares puedan y quieran ayudarnos.
- Acompañamos a los jóvenes en su proceso vocacional. Echamos la ReD, al estilo de aquellos primeros pescadores de hombres del Evangelio. Por eso están aquí con nosotros Ermes, Pabel y Luis. Ellos han sentido la llamada, han oído algo diferente. Picaron en el anzuelo, han entrado dentro de la red y se han dejado “atrapar” por el carisma liberador de Nolasco. Aún no son mercedarios, les quedan muchos pasos que dar, pero están caminando al lado de María de la Merced, para que Ella les guíe en su decisión. Y el grupo puede seguir creciendo si otros jóvenes, como ellos, escuchan también la llamada y sienten que Dios les llama en este camino mercedario. Este año el lema de la Pastoral Juvenil Vocacional de nuestra Parroquia es “Camino mercedario… Tú puedes”; y eso es lo que intentamos trasmitir a todos los jóvenes que se acercan a nosotros, que ellos pueden ser mercedarios.

1 comentario:

  1. ¿Sabes que dais envidia a mucha gente? ¿verdad?, a muchos nos gustaría estar en tu lugar, porque ayudar económicamente es muy fácil, pero lo más bonito y lo más duro, es lo que haceis vosotros a su lado. Seguid sembrando esa semilla. Chao.

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