18 de enero de 2011

Gracias a la vida

Uno pasa por la vida sin darse cuenta de todas las cosas que recibe,
uno pasa por la vida sin dar importancia a lo verdaderamente importante,
uno pasa por la vida sin entender muchos acontecimientos,
uno pasa por la vida sin comprender por qué unas veces estamos bien y otras mal,
sin adivinar los motivos de la salud y la enfermedad,
uno pasa por la vida sin saber por qué reímos y por qué lloramos,
por qué es de día y por qué de noche...
uno pasa por la vida..., y la vida pasa por ti.

Por muchos motivos, pero por uno principalmente, hoy me uno al canto de Mercedes Sosa, porque sólo ella sabe decirlo así de bien: "Gracias a la vida", y junto a ella quiero cantarle a la vida, quiero darle gracias a la vida. Y donde digo vida digo DIOS. Él sabe por qué...


Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado,
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando,
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado la marcha de mis pies cansados,
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto,
me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto,
y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida,
gracias a la vida,
gracias a la vida,
gracias a la vida.

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