30 de octubre de 2010

La cólera del cólera por los sin-cólera

     ¿Alguien se acuerda que en Enero de este año hubo un terremoto en Haití? -Un país pequeño, anónimo, insignificante y perdido se convirtió en portada de todos los periódicos y noticiarios durante al menos varias semanas. Después Haití volvió a desaparecer del mapa hasta que hace unas semanas se detectó un brote de cólera que se está extendiendo entre la población. Y así, otra vez, este país se ha convertido en protagonista mundial. Además, la enfermedad se ha saltado la aduana y ha pasado todos los controles fronterizos para poder colarse en República Dominicana.
     A mí aún no me ha atacado la enfermedad en masculino, pero sí estoy un poco afectado por el sentimiento en femenino. Y es que me da rabia, ira, enfado, enojo e indignación el que ocurran estas cosas. No sé cuál será más fácil de curar, si el primero o la segunda...
     Me encoleriza el que los pobres sean siempre las víctimas de todas las enfermedades, me encoleriza que todos los países salgan en la foto de ayuda de Haití, pero la realidad es otra, porque este país no necesita una ayuda puntual, sino una asistencia a largo plazo. Me encoleriza el que tengan que ocurrir desgracias de este tipo para que se nos ablande el corazón. Me encoleriza que todavía se diga en algunos sectores de la sociedad que lo que está ocurriendo en Haití es un castigo de Dios. Me encoleriza pensar que la clase política del país lleva muchos años sin hacer nada; perdón, sí que han hecho algo: llenarse los bolsillos. Me encoleriza pensar que después del cólera puede venir otra enfermedad, y luego otra, y luego otra, y así hasta que el mundo quiera...
     Sé que no es bueno tener cólera, porque ni el uno ni la otra te lleva a ningún sitio. Si me acude el cólera me pondré en manos de los médicos; si me invade la cólera (que es un pecado de los llamados capitales) sólo puedo ponerme en manos de Dios, Él sabrá qué hacer conmigo.
     De todas formas, quisiera enviar a Haití un cargamento entero de cólera, que en femenino también significa "tela blanca de algodón engomada", porque, por desgracia, la mayoría de los habitantes de aquel país viven sin nada con lo que arroparse y mantener su dignidad.

1 comentario:

  1. Hola Santi. Hola Todos
    Creo que es mas facil de curar el masculino. La colera, por unos motivos o por otros, siempre te visita, y es dificil evitarla, tal y como estan muchas cosas en este mundo.
    Ya lo comente, hace poco en otro mango...siempre son los más débiles los que salen perdiendo. Es muy triste y no tenía que ser así. De vez en cuando habría que dar la vuelta a la tortilla, porque al final, por un lado se quema y por el otro no se hace.
    Un abrazo, animos y cuidate. Cuidaos todos.

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