6 de junio de 2010

Parábola del Buen Haitiano

En aquel tiempo, se presentó un entendido en Biblia y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:

- Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
Él le dijo:
- ¿Qué está escrito en la Biblia?, ¿qué lees en ella?
El estudioso de la Biblia contestó:
- Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.
Él le dijo:
- Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida eterna.
Pero el biblista, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús:
- ¿Y quién es mi prójimo?
Jesús le contó la siguiente parábola:
- Un hombre iba de Nigua* a Santo Domingo, cayó en manos de unos tigueres*, que lo atracaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un político que llegó a aquel sitio: al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un haitiano que salía de su batey* para ir a ganarse la vida en las plantaciones de caña de zúcar, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, tomó una voladora* que pasaba por allí, y lo llevó a una pensión y lo cuidó. Al día siguiente, sacó doscientos pesos y, dándoselos al dueño de la pensión, le dijo:
- Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los tigueres?
El biblista le contestó:
- El que practicó la misericordia con él.
Le dijo Jesús:
- Anda, haz tú lo mismo.
Queridos mangantes, ¿os suena la Parábola? ¿verdad que sí?
He cambiado algunos de los personajes y la he readaptado, porque, del mismo modo que los samaritanos en la época de Jesús era un pueblo despreciado de alguna manera por los judíos, también aquí en República Dominicana uno se encuentra con situaciones en las que los haitianos son mirados con desprecio, se les discrimina o se les infravalora. Es una pena, pero algunas veces en las escuelas, en los autobuses o por la calle se les trata así. Mucha gente les ve como un pueblo inferior. Y hoy Jesús también nos hace a nosotros la misma pregunta: ¿Cuál de los tres se portó como prójimo?
Y nuestra respuesta actual sería: el haitiano. O si lo trasladamos a España sería: el gitano, el rumano, el dominicano, el marroquí, el ecuatoriano...
El que tenga oídos que oiga, como diría Jesús.

*Para los que no estén familiarizados con algunas palabras que he empleado en la parábola:
- Nigua: pueblo cercano a Santo Domingo.
- Tigueres: muchachos que pertenecen a bandas callejeras, relacionadas con la delincuencia y las drogas.
- Batey: zona habitada principalmente por haitianos, que trabajan en las plantaciones de caña de azúcar. Las casas están en mal estado y son pésimas las condiciones higiénicas.
- Voladora: furgoneta pequeña que transporta personas. Es como un autobús pequeño, o un taxi grande. La gente muchas veces va de pie, e incluso colgados por fuera de la misma voladora.

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