9 de diciembre de 2009

Un mango para mi tío Santiago

(Antes de enviar este mango, quiero explicaros que mi tío Santiago es también mercedario como yo, que está en Brasil desde hace 40 años y que allí ha estado y sigue estando dejándose la piel, dando lo mejor de sí mismo y compartiendo la fe con aquella gente. Él es en parte "culpable" de que hoy yo sea mercedario, y probablemente es también algo "culpable" de que yo esté ahora aquí en Santo Domingo)
Hola, tío, ¿cómo van las cosas por ahí por Sao Paulo?
Te escribo porque sé que sigues con mucho interés este blog y que compartes conmigo muchas de las opiniones y experiencias que aquí voy reflejando, y probablemente sólo tú puedas darme respuesta a otra situación que no llego a comprender y que me voy encontrando por estas tierras.
El tema es el siguiente: vengo observando que aquí el clero, los sacerdotes, gozamos de una situación un tanto privilegiada, y eso a veces me incomoda y me deja intranquilo. Te cuento algunas cosas:
- Si vas con clerigman (alza-cuellos) se te abren todas las puertas, todos se rinden a tus pies y poco menos que te hacen pasillo para que pases. Yo todavía no me lo he puesto (no es mi estilo), pero lo he visto en otros compañeros que eso ocurre.
- No tenemos que pagar impuestos, mientras que la gente que vive a nuestro alrededor y que tiene mucho menos poder adquisitivo tiene que rendir cuentas al Gobierno de turno, para que luego no saquen ningún beneficio.
- Te para la policía para un control rutinario, y antes de que te digan nada, les dices que eres cura, y te dejan seguir; no te chequean para nada el vehículo, mientras que al que viene detrás de ti le harán sacar todas las cosas que lleva en el maletero a punta de pistola.
- ...
No sé si eso ocurre también por ahí en Brasil o las cosas funcionan de otra manera. Quizá sea algo generalizado en toda Latinoamérica o sólo ocurre aquí. Pero sea como sea, creo que no debería ser así.
Tal vez estos sean los acuerdos que hay con el Estado dominicano y la Iglesia saca todo el beneficio que puede. O tal vez -permíteme pensar mal-, sea el Estado el que saca beneficio de esta situación, porque:
- ¿quién gestiona y crea dispensarios médicos para atender a la población? -las parroquias...
- ¿quién atiende los hospitales, los leprocomios, los psiquiátricos, maternidades...? -religiosas que emplean todo su tiempo y dan su vida por ello...
- ¿quién tiene algunos centros educativos y ofrece una educación de garantía que forme integralmente a las personas? -muchas congregaciones religiosas...
- ¿quién saca de la calle a los niños que piden, que mendigan, que vagabundean? -diferentes instituciones eclesiales...
- ¿quién da de comer diariamente a multitud de familias que no tienen nada? -la Iglesia...
- ¿quién acoge, acompaña y ayuda a regularizar su situación a todos los inmigrantes haitianos que recorren las calles de Santo Domingo? -Instituciones sin ánimo de lucro, que la mayor parte de las veces dependen de la Iglesia...
- ¿quién acoge y orienta a aquellas niñas de 13, 14 ó 15 años que se quedan embarazadas y son rechazadas por su pareja, por su familia y o su entorno? -en su gran mayoría, religiosas que calladamente realizan su tarea...
A nosotros no nos cobrarán los impuestos, no nos chuequearán el coche en los controles y tantas otras cosas más; pero, gracias a muchas personas que forman parte de la Iglesia, el Señor Gobierno engorda la hucha y se ahorra gran parte del dinero que debería invertir en educación, en sanidad y en alimentación.
Me dirás, tío, que yo esto no lo puedo cambiar de la noche a la mañana, y llevas razón; pero sí que puedo denunciarlo e ir creando conciencia de que las cosas no pueden funcionar de este modo.
A mí me avergüenza un poco que nosotros los sacerdotes saquemos beneficio de una sociedad mal estructurada, mal orientada, pero más vergüenza me da que lo que tendría que hacer el Estado lo tengamos que hacer otras instituciones y ellos no sean capaces de ayudar al pueblo, que es su obligación.
Bueno, tío, espero que tú también denuncies las situaciones de injusticia que se producen por ahí y que la Iglesia brasileña también sea un ejemplo de entrega y generosidad por los demás, como lo es la dominicana.
Da saludos a toda la comunidad, en especial a Elías.
Un abrazo como sobrino y como hermano (mercedario)
Santi

3 comentarios:

  1. Mi querido sobrino de mi hermano Santi:
    Las cosas funcionan asi, es verdad. Pero es realmente vergonzoso. Y deben funcionar de otra manera diferente.Mientras la Iglesia no entienda que tiene que dar gratis lo que gratis ha recibido, y que el amor que da no debe ser cobrado, mal andaremos.Por eso esconde tu alzacuellos, no enseñes tu carnet de sacerdote para beneficiarte de nada, y lleva adelante tu misión sin privilegios. Los "judas", los que quieren tener la bolsa llena están de sobra en la Iglesia.
    Un fuerte abrazo para los dos, tio y sobrino.
    K

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  2. ...mas que mango mas indigesto me enviaste. Lo mas triste es que con el tiempo todo se justifica y todo se ve dentro de lo "normal", tambien dentro de la Iglesia,en latino-america e tambien en España. Los últimos continúan: ULTIMOS, con mayúscula, sobrino.Los mangos enviados quedan diminutos delante de tan grandes verdades,que infelizmente a pocos interesa, incluida la Iglesia, de Santo Domingo, Brasil, España... y el resto. Tienes toda la razón del mundo. Verdades que comparadas con los "mangos" son montañas.
    Abrazos

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  3. De acuerdo con los dos, ok. Seguimos en el camino

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